16 de julio de 2025
Rush
Voluntário do Peru
He seguido la guerra desde 2022, desde la invasión rusa a Ucrania a gran escala. Desde el principio, quise venir a defender Ucrania, pero debido a circunstancias laborales no pude hacerlo antes. Recién en septiembre de 2024 tuve la oportunidad de unirme a la lucha por la libertad.
Fui oficial del ejército peruano, retirado con el grado de teniente. Después, trabajé en varios países, trabajando en seguridad e inteligencia para empresas. Para mí, el valor más importante de un soldado es ayudar a la gente. Protegemos la libertad y a los civiles que más la necesitan. Esta fue la razón principal por la que decidí venir a Ucrania: la agresión de Rusia. Perú tiene su propia historia militar, y mi decisión de apoyar a Ucrania se convirtió en parte de mi misión como soldado.
Al comienzo de la guerra, los rusos no pudieron completar rápidamente su operación debido a la increíble valentía de los ucranianos. La guerra lleva varios años en curso, pero los rusos aún no han logrado sus objetivos. Cuando llegué, ya tenía un certificado de piloto de drones de Perú. Aquí, en Ucrania, realicé una capacitación adicional y me uní a la 23.ª Brigada Mecanizada Independiente. El entrenamiento en la brigada fue excelente, y el apoyo y la actitud hacia nosotros, los extranjeros, como hermanos, fueron insuperables. Luché con ucranianos y juntos nos protegimos mutuamente.
Una de las lecciones de la guerra: los operadores de drones no son los que están a salvo. El enemigo nos rastrea y, cuando entramos en su campo de visión, intenta destruirnos. La guerra es un riesgo constante.
Consejo para quienes quieran unirse: deben estar preparados moral y físicamente. Esto es una guerra, y nunca se sabe qué puede pasar pronto. Esta no es una lucha contra criminales o terroristas, sino una gran guerra moderna.
La diferencia cultural entre Latinoamérica y Ucrania fue notable al principio. Pero la gente aquí es muy amable, los encuentros con ellos son muy cálidos y amistosos. Los ucranianos nos agradecen sinceramente por proteger su libertad. Me gustó mucho la comida ucraniana: borscht, gachas de avena. Me gustó aprender ucraniano, aunque no fue fácil. Aprendí mucho vocabulario relacionado con las operaciones de combate y ya me siento parte de este país.